A Tato lo dejaron abandonado junto a un bebedero, una manta y su arnés en la calle. Cuando le vimos y descubrimos que el enano tenía 13 años, nos quedamos anonadados; no entendemos que después de que este abuelillo haya dedicado tantos años de fidelidad a sus dueños, estos le hayan abandonado a su suerte. malditos sean aquellos que se creen con el derecho de tratar a los animales como seres inertes y sin sentimientos. Gentuza. Tato es abuelillo pero no ha perdido el interés por las cosas buenas de la vida, le gustan las nenas y como buen latin lover así lo demuestra. es mimoso, encantador, simpático y muy gracioso. necesita una familia que le quiera ofrecer los mejores años de su vida. ¿ Te animas?